Aprender a ser chido (cool, pues)

Factor Chido nació como respuesta parcial a una "tesis" o trabajo de fin de curso de un postgrado de Coolhunting (no me pidan que defina) que tomé este año en Barcelona. Al final, la conclusión (lamento desvelarla, pero es lo que hay) es que lo cool no es una condición que esté en los entes (llámese productos/ acciones/ fiestas/ personas) sino algo que los colectivos alrededor suyo les confieren.

Los cursos de coolhunting, ergo, no son una manera de aprender qué es lo cool. Tienen la intención - sana, pero incumplida intención - de explicar por lo menos a grandes rasgos cómo un ente puede ser entendido como chido/cool dentro de un contexto cultural y social.

Si alguien tiene el tiempo, el dinero y la paciencia, el postgrado lo imparte la Facultad Blanquerna de Ciencias de Comunicación y comienza en octubre. Peeero... si lo que se busca es una versión mínima (que quizá sea lo necesario para descubrir lo que hay) y un poco más barata, casi como summer school, ahora el mismo coordinador del postgrado ofrece un curso similar dentro de un proyecto que se llama IL3Push. Cuidado con la página web: las premisas de venta parecen un poco hippies y poco definidos: "IL3 Push es una oportunidad única para sacar el máximo partido a un tema de interés personal, dar una visión diferencial a la manera de enfocar el crecimiento profesional, hacer nuevos contactos con personas de perfil similar y complementar el currículum (sic)".

En resumen: pueden ser cursos interesantes en plan ampliación de horizontes y networking. No son un manual de instrucciones, ni tienen ninguna clase de metodología clara. En la teoría, buscan que el alumno haga una lectura más compleja (completa) de sus realidades a partir de las referencias a otras realidades que existan en esta. Ya sé que suena como un cacao mental. Pero puede ser muy interesante... sobre todo en los casos que el profesor es un buen encantador de serpientes (léase Daniel Córdoba), sabe un montón sobre su tema (léase Marta Marín y Teresa Buhigas) y en general, sabe hacer de la clase un rato ameno y atractivo en lugar de un largo panfleto sobre cómo los puestos cool los tiene la gente cool como ellos mismos.

Para la agenda

El Espacio Cultural Desde el Sur envío a todos los que estamos en su lista de correos - imposible saber cómo llegué yo a ella - una invitación para Feriarte, un "festival multidisciplinar y urbano".

En resumen, es un buen lugar para encontrarse muchos postmodernos muy cools y sentirse uno de ellos. Cuidado: hablo de cool-hippie, lo que quiera que esto pueda significar.

Habrá un mercadillo, muestras de diseño y moda, teatro musical (?), folk colombiano, jungle jazz (????), música electrónica, pop punk (sin palabras), clown, capoeira, rumba afrolatina, djs y exposiciones múltiples.

La cita es en el Centro Cívico del Convent de Sant Agustí (c/Comerç, 36, Borne) el próximo fin de semana - no este, el que viene, 27 y 28 de mayo. La entrada es gratuita.

¿Quién le teme al Ronald feroz?

Según Los Angeles Times, McDonald's y Disney ya no quieren ser amigos. Anteriormente, estas dos marcas - ambas máximos exponentes de la cultura gringa - eran socias. Básicamente, Disney estaba "comprometida" con la cadena de alimentación a otorgarle el licensing de sus nuevos personajes para la famosa Happy Meal.

Esta relación promocional, sin embargo, acaba de terminarse. La mayoría de los analistas dijeron en primera instancia que puede deberse a una preocupación de Disney por el aumento en los índices de obesidad infantil. A pesar de que es un razonamiento que da para muchos titulares, los portavoces desmintieron (ver nota de ABC) esta afirmación. Según ellos - y muchos otros analistas del mercado - lo que ambas marcas buscan es una mayor flexibilidad que les permita obtener más y mejores sinergias. Básicamente, es McDonald's quien no quiere estar ligada de manera obligatoria a Disney, porque hay buenas películas en todos lados. Muchas fuera de casa de Mickey Mouse.

Es interesante ver la manera en que esta nota será tratada de acuerdo al lugar del mundo en donde se encuentren. Porque en EEUU no es que McDonald's no sea cool... simplemente es comida rápida. Pero la lectura de las hamburguesas de Ronald como parte ineludible del american dream - con todo y sus freedom fries - es quizá lo que lo hace más "detestable" o jugoso. O los gringos como exportadores de todo lo malo, incluída la obesidad. Al final, lo más interesante es que el payaso resulta más poderoso que el ratón.

¿Será cierto que vuelven los ochenta?

Como muchos sitios de venta de viajes y productos varios, LastMinute tiene un newsletter por demanda. Cada semana, ofrecen diversas maneras de gastar creativamente nuestro difícilmente ganado sueldo. En la edición de hoy, el cabezal grita "Vaya movida". En el texto afirman que "vuelve la libertad, los excesos y reconozcámoslo: la moda más hortera". Para terminar declaran: "Los 80 han vuelto".

Este derroche de lucidez redaccional tiene como finalidad última promover una lista interminable de productos que podrían venderse en cualquier otra década: desde viajes a Benidorm hasta ponerle el nombre del ser amado (?) a una estrella.

Lo cierto es que en la calle me encuentro cada día más con chicas con mallones y suéteres amplios, calcetines y tacones, y grandes flequillos (ayúdenme con las otras palabras en español internacional), sin hablar de los ahora infaltables polos de Lacoste. Pero... ¿hasta donde llegará? ¿volveremos a ver a los chicos con americanas colores pastel de graaaandes hombreras?

Recuerdo que por ahí decían que la moda es cíclica. Pero cada vez parece que los ciclos se acortan más. ¿Se deberá a la falta de creatividad de los diseñadores o al exceso de nostalgia de quienes portan la ropa? Abiertos a la discusión.

En construcción

Pronto... con reportes desde el mundo de lo chido/cool/guay...